viernes, 28 de septiembre de 2007

Mucha, Mucha Policia

Eso es lo que tuvimos ayer noche en Montjuïc. Una carga policial que arremetió suave pero con firmeza a nuestros oidos y corazones. Canciones del ayer rescatadas para hacernos emocionar en el presente. Allí estuvieron el padre, el hijo y el espíritu, ésta vez nada santo, que pusimos nosotros. En cambio, no acudieron ni Robert Reford ni Paul Newnam, y eso que ponían su mejor película. Entre sorbo y sorbo, los ochenta inundaron el recinto olímpico tiñiendo todo de azul, amarillo y rojo. Nunca me habría podido imaginar como que me podrían gustar tanto los golpes policiales, sobre todo los que dieron al cuero y al metal. Y, aunque cualquier tiempo pasado fue mejor, para nosotros fue como viajar en el tiempo.

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